jueves, 25 de julio de 2013

El amor no es solo dolor. Capítulo 5

     Hablando y hablando estuvieron hasta las siete de la tarde.
     Pero en ese momento tuvieron que despedirse.
     Cristal salió de la plaza por donde había llegado tres horas antes.
     Volvió a mirarse reflejada en la librería, ahora cerrada.
     Ya no se veía ridícula como la primera vez que había pasado por ahí.
     Ahora si era ella, se sentía a gusto.
     Llegó a su casa alrededor de las siete y media.
     Encendió el contestador y oyó los mensajes que había recibido esa tarde.
     Eran tres, de cada una de sus amigas.
     Éstas habían salido corriendo de su escondite cuando vieron a Cris levantándose y dándole dos besos de despedida a Eric.
     No querían que las viera.
     El primero era de Raquel, que disimuladamente le preguntó que tal le había ido la cita, escondiendo una risilla maliciosa que se podía percibir de fondo.
     El siguiente era de Daniela, que además de felicitarle por el encuentro, le avisaba de que Yoli estaba un poco cabreadilla.
     Y el último era el de Yolanda, el cual escuchó con miedo.
     "Pedazo cerda. Te voy a matar cuando te vea. ¿Tú te flipas? Con lo que nos costó arreglarte para que fueras guapísima a conocer a Eric y tú nada más llegar te vas al baño y te lo quitas todo?"
     Nada más acabar de escucharlo soltó una gran carcajada.
     "Osea, que estaban allí. Serán zorras."
     Borró los tres mensajes,encendió el ordenador, miró el móvil. Nada.
     Las tres estaban conectada y a la vez le empezaron a hablar.
     Al otro lado de la ciudad estaba Eric hablando por el móvil con sus amigos.
     También se conectó a Internet.
     La encontró ahí conectada, así que, aunque solo había pasado una hora desde que se habían despedido, tenía la necesidad de hablar de nuevo con ella.
     Quería volver a verla.
     Estaban de vacaciones, así que tendrían tiempo de hacerlo de nuevo, pero no podía esperar tanto tiempo.
     Eric: Hola Cris, tengo muchas ganas de volver a verte. Ya sé que nos acabamos de despedir. Dime cómo podemos volver a quedar.
     Cris duda un momento, pero le da su dirección.
     No sabe cuando aparecera Eric por su apartamento, así que decide ponerse el pijama y meterse en la cama a descansar un poco.
     Son las doce y media y ya llevaba varias horas dormidas cuando sonó el portero de su casa.
     Antes de pulsar el botón, Eric había lanzado guijarros a una de las ventanas del piso de Cristal, al estilo de las películas de Hollywood, pero Cris no se llegó nunca a asomar.
     "Es lógico, es tarde. Llamaré al timbre, pero si está dormida no creo que se levante."
     Y aunque Cris oyó el telefonillo sonar, pensó que estaba soñando y se quedó en la cama.
     "Insistiré una vez más. Si sigue sin aparecer me voy y hablo con ella mañana."
     Y volvió a llamar al piso una vez más.
     Cris somnolienta no se acordaba de que le había dado su dirección a Eric.
     Se levantó y resignada contestó a quien llamaba.
     -¿Si? ¿A quién se le ocurre llamar a estas horas de la noche?- dice Cris aún abriendo los ojos.
     -Soy yo, Eric. Te dije que necesitaba verte y aquí estoy.
     -Eric, son las doce y media de la noche y ya estaba durmiendo. ¿No podemos quedar mañana? Estoy cansada.
     -De acuerdo. Te vengo a buscar a la una y te llevo a un restaurante que me gusta mucho. Invito yo por las molestias. Además, tú ya me invitaste esta tarde.
     -Vale, buenas noches Eric.
     -Buenas noches Cris. Te quiero.
     Pero esto último Cris no lo escuchó porque ya se había ido a la cama a dormir.
     Como no obtuvo respuesta, Eric se fue. Ya la vería más tarde.

viernes, 19 de julio de 2013

El amor no es solo dolor. Capítulo 4

     Cris se ve ridícula reflejada en el escaparate de aquella librería que está cerca de la plaza en donde quedó con Eric.
     Cuando por fin consiguió quedar con él, se lo contó a sus amigas y ellas decidieron hacerle un "cambio de look".
     Cristal es de esas chicas que no salen mucho de fiesta y que cuando lo hace, prefiere ir natural, sin maquillaje.
     Yolanda le prestó su carmín rojo, Raquel le echó un poco de su fragancia de vainilla y Daniela le entregó unas sandalias que combinaban con su vestido de flores.
     Cristal llegó al fin a la plaza y lo vio sentado en una mesa, cerca del quiosco que había en el medio.
     Era un chico moreno, con un peinado moderno y con un tono de piel similar al caramelo.
     Se acercó y le dio dos besos en las mejillas, y antes de sentarse junto a él, pidió disculpas y se ausentó un momento.
     Eric no entendía el porqué, pero la esperó.
     A los diez minutos Cris volvió, pero ahora no venía maquillada y se había quitado aquel peinado tan horrible que le habían hecho sus amigas gracias a un video de Internet.
     Había vuelto a la coleta alta y redonda con la que tan cómoda se sentía.
     Eric la vio llegar y sus ojos se iluminaron más aún al verla.
     "Así está preciosa" pensó Eric.
     - Así mejor. No aguantaba más con ese potingue en la cara.- comentó ella.
     En ese momento, Eric se acercó un poco más a ella, a su cuello y un aroma a vainilla le hizo cosquillas en la nariz.
     "¡Que bien huele!"
     Eric la miraba y no podía dejar de sonreír.
     -¿ Qué pasa?¿ Por qué me miras así?¿ Tengo todavía pintura roja en la cara? - dijo Cris mientras se veía reflejada en la pantalla de su móvil.
     - No es eso Cris. Es que hoy es la primera vez que nos vemos y me doy cuenta de que eres más guapa de lo que me imaginaba.- contestó él entre carcajadas.
     Lo que ellos no sabían era que tanto los amigos de él, como las amigas de ella, observaban la cita desde lejos.
     Hubo un momento en el que Dani tuvo que sujetar de la cintura a Yoli, que si no la hubiesen frenado, habría matado a su amiga.
     - Con lo que nos había costado maquillarla y peinarla, va y se lo quita. Yo es que la mato.- gritó Yoli, pero sin que su amiga y su acompañante lo oyeran.
     Hasta ahora no se habían dado cuenta de que la tarde pasaba.
     Los dos llegaron muy nerviosos a aquella "cita", pero a lo largo de la tarde se sentía tan cómodos, que los nervios se habían esfumado.
     Al otro lado de la plaza se encontraban Iván, Raúl y Josué observando a su amigo, comentando lo 'buena' que estaba Cris y toda clase de comentarios que dirían jóvenes sobre una chica.

jueves, 11 de julio de 2013

"Secretos ocultos"

     ¿Que somos buenos amigos? Eso no se lo cree nadie.
     Los buenos amigos se saludan, los buenos amigos suelen hablar durante muchas horas, los buenos amigos se interesan uno por el otro, los buenos amigos no se mienten, los buenos amigos no se pelean.
     Hay veces que me preguntas que cómo estoy, te interesas por mí, pero no es suficiente.
     Nosotros no somos buenos amigos, somos dos desconocidos que empezaron un dia a hablar por casualidad y que de vez en cuando se echan unas risas.
     Se ve que tú no tienes el mismo concepto que yo de lo que es una buena amistad. Yo para ti soy una chica más y tú para mi eres algo especial, algo inexplicable, yo si te considero un amigo,no solo un chico como cualquier otro.
     Si a ti te tocasen aunque fuera solo un pelo, yo mataría por ti.
     ¿Qué pasaría si me lo hiciesen a mi?
     ¿Harías tú lo mismo?
     Claro que no.
     Yo para ti no valgo nada. Soy la tonta con la que hablas cuando te aburres, la que espera despierta solo por hablar contigo aunque esté muerta de sueño, la que te habla esperando una respuesta que tarda en llegar.
     O no llega, y estoy harta de sentirme mal, de pensar que soy la única culpable de que no respondas, de sentirme una pesada por pensar que te estoy hablando mientras tú estás ocupado.
     Y si lo hago es porque me preocupo por ti.
     Muchas veces me han dado ganas de decírtelo todo,de sentarme y escribírtelo,todo, todo lo que despertaste en mí desde el principio; lo mal que me he sentido muchas veces; los celos; las veces que te he defendido cuando los demás te criticaban, las veces que he tenido que fingir y reír los comentarios de los demás para que no se me notara que te quiero aunque por dentro me hirviera la sangre de rabia e impotencia, las veces que me he tenido que callar para no contestarle a la gente que se mete contigo,para cuidar de ti sin que te des cuenta,las veces que tengo que asentir,agachar la cabeza y aceptar lo que dicen, aunque no lo crea; contarte las veces que he callado para no gritar, las veces que he reído para no llorar.
     Me duele tener que fingir, me duele tener que callar, me duele que te hagan daño.
     No sabes de la misa la mitad. No tienes ni idea de todo lo que he hecho por ti y lo que haría mil veces más si hiciera falta.
     Pero no sé de que serviría, harías lo que hacen todos, lo tirarías, lo borrarías si nisiquiera leerlo o lo leerías y harías como si nada.
     Pero paso ya.
     No sé lo que sabes o lo que no sabes, si eres consciente o no de lo que has despertado en mi.
     Pero eso que avivó pronto se apagó y lo único que despiertas ahora son mis ganas de mandarte a la mierda.

miércoles, 10 de julio de 2013

El amor no es solo dolor. Capítulo 3

     Cris y Eric han querido hablar, pero a lo largo de la semana ninguno de los dos ha dado el primer paso.
     Aunque no se conocen, ambos saben que sienten algo, y es por eso que ninguno se ha atrevido a expresarlo.
     ¿Quién se creería que una persona se enamoraría de otra solo de hablar con ella por el ordenador?
     Nadie se creería que sin conocerse en persona se habían enamorado.
     Quieren conocerse, pero les da miedo que al hacerlo se lleven una decepción, que al verse al fin no sean lo que se imaginaban, a que si empezasen una relación no acabase como esperaban, miedo a decepcionarse a si mismos y a decepcionar al otro.
     Ha pasado ya un mes desde la primera vez que Cris intentó contarle a Eric lo que sentía, pero no quiere hacerlo todavía, no sin verlo, no sin tocarlo, no ante de oír su voz, no porque a lo mejor al conocerlo se da cuenta de que Eric, ese Eric, no era igual al que se había imaginado, al que conocía por internet.
     Eric se siente igual.
     Después de lo ocurrido con Patricia no quiere apresurarse, no quiere cometer los mismod errores.
     Casi no conocía a Patricia cuando empezaron a salir juntos y las discursiones comenzaron desde muy pronto.
     No quiere que con Cris le pase de nuevo, quiere conocerla antes de decirle que la quiere, quiere saber más de ella.
     Siente que por mucho que hayan hablado, sigue siendo una desconocida para él. Solo ha visto una foto suya, no la ha oído hablar y nunca han hablado de sus gustos.
     Hablaban y hablaban durante horas sin prestar mucha atención a la conversación. Solo eran conscientes de que si ese día no hablaban, por la noche no dormirían del todo bien.
     No importaba lo que dijeran.
     Por eso Eric quería conocer a Cris.
     Después de mucho meditarlo es Cris la que se atreve a pedirle una "cita" a Eric.
     Saca fuerzas de donde no sabe que las tiene y le habla.
     Cris: Buenos días.
     Eric: Buenos días.
     Cris: Llevamos ya varios meses     hablando y me encanta hacerlo porque desde siempre, aunque hetenido muchos amigos y no he dejado de tenerlos, me he sentido bastante sola y no muy querida, y hablando contigo no me he vuelto a sentir así. Soy conocida en la universidad desde que entré y ya lo era desde el instituto, y muchos que se hacen llamar amigos se han acercado a mi por ello. Y tú, sin habernos visto nunca y hablando solo por chat has demostrado ser mucho mejor amigo que ellos. Por eso, para agradecerte que te portaras así de bien, te quería proponer ir a tomar algo por la ciudad. Invito yo.
     Eric: Me parece una buena idea.
     Después de escribir eso, Cris se dio cuenta de que de verdad se sentía así y penso que Eric no se había acercado a ella por interes porque todavía no la conocía, pero no era así.
     Eric: La verdad, no sabía que te sintieses así. Me alegro de ser un apoyo para ti y hacer que te sientas mejor.
     Cris: ¿Te parece bien quedar el sábado a las cuatro en la plaza?
     Eric: De acuerdo. Ahí nos vemos. Hasta el sábado.

martes, 2 de julio de 2013

El amor no es solo dolor. Capítulo 2

     Llevan varias semanas sin dirigirse la palabra.
     Los dos sienten algo por el otro y tienen miedo de decirlo.
     Cris teme porque, aunque ha salido ya con varios chicos, nunca habían sido sentimientos tan serios y con Eric estaba experimentando algo nuevo.
     Sin embargo, Eric ya había vivido algo parecido.
     Desde los quince años había estado en una relación con Patricia, una pelirroja joven con la que había acabado meses atrás.
     Pero con Cris era distinto.
     En los pocos meses que habían hablado, se sentía una persona distinta, nueva.
     Antes no hacía más que discutir con Patricia, aunque fuese por tonterias.
     Los días pasan y al fin Cristal decidió poner punto y final a aquella incertidumbre e iniciar una conversación con Eric.
     Situó el puntero sobre el nombre de Eric, en la barra de conversación, y empezó a escribirle todo lo que sentía.
     Lo leyó y releyó varias veces para asegurarse que eso era lo que realmente quería decirle.
     Pero no fue capaz de darle al intro para enviárselo. Lo seleccionó todo, lo borró y se desconectó.
     Lo que Cris no sabía es que cuando ella se desconectó, Eric iba a pulsar el botón de enviar y contarle todo lo que sentía por ella.
     No tuvo más remedio que borrarlo todo y esperar a que ella volviese a conectarse.
     Tres días más tarde Cristal hizo un nuevo intento, pero ese día Eric no se había conectado.
     Esos días que tardó en decidirse, Eric estuvo horas y horas conectado, esperando a que ella lo hiciese.
     Esperó despierto hasta altas horas de la madrugada y justo ese día, el día que Cris se sentía preparada, con fuerzas, Eric se había quedado dormido frente a la pantalla de su ordenador, el cual apagado por falta de bateria, había hecho que ese día Cupido hubiese formado una nueva pareja.
     Cris no tuvo más remedio que apagar el ordenador y dejar dr pensar en el tema durante un momento.
     Cogió el móvil y llamó a sus amigas para quedar y dar una vuelta, y así despejaría su mente.
     Después de hablar con ellas, cogió una camiseta al azar de su armario que combinó con unos vaqueros oscuros y unas zapatillas negras.
     Tomó su bolso, y con un cierto toque de ira y decepción, cerró la puerta de su apartamento de un portazo, estremeciendo a su perrito Blaqui, que se encontraba acostado al lado del sofá.
     Justo en ese momento, Eric sintió que ya era hora de despertarse. Apartó el portátil y fue a la cocina por una café.
     No recordaba cuanto tiempo hacía que no dormía bien y el porqué, pero lo recordó rápidamente cuando enchufó el ordenador y lo encendió.
     ¡Cris!
     Tenía que decirle que la quería lo antes posible.
     Era tan guapa que temía que otro chico se le adelantara.
     Era increíble que después de lo que había pasado con Patricia se estuviera enamorando de nuevo.
     No podía aguantar más y aunque no veía a Cris conectada, buscaría la forma de decírselo.