lunes, 2 de febrero de 2015

"No conocemos a nadie"

Buenos días, quiero contaros algo que me dio por pensar ayer a las  6 de la mañana:
Decimos que conocemos a muchas personas o pocas, pero ¿de verdad las conocemos tanto y tan bien como pensamos? Yo pienso que no, que nunca llegamos a conocer a las personas del todo.
Compartes tu vida con un montón de personas y entre ellas eliges a quien quieres dedicarle parte de tu tiempo para “conocerla”. Pero en el fondo nada, te quedas a mitad del camino de aprender todas las cosas de esas personas.
Hay personas que has visto nacer y otras que te han visto nacer a ti y crees conocerlas, pero siempre hay algo que no sabes de ellas (y que a veces prefieres no saber), secretos que se guardan y que no quieren contar a nadie.
Otras personas han llegado a tu vida más tarde y crees que después de horas y horas de conversaciones sabes muchas cosas de ellas, crees “conocerlas”, pero muchas cosas se quedan en el tintero.
Las parejas, esas personas con las que podrás pasar el resto de tu vida, otro ejemplo de personas que jamás, por mucho tiempo que pases junto a ellas, terminarás de conocer.
Ni siquiera si se pudiese vivir eternamente esto se podría conseguir, porque a medida que transcurre el tiempo, ocurren nuevas cosas a cada persona.
Incluso, nosotros mismos no nos conocemos del todo, hay cosas que se nos escapan a nuestra capacidad de observación, como dice la ventana de Johari que tan bien me enseñó un profesor el año pasado, en las que está la parte ciega (los demás ven en nosotros lo que no vemos) y la parte desconocida (nadie conoce lo que está en su interior, ni siquiera nosotros); y no había sabido reconocerlo hasta ahora.
¿Es por eso que aun estando rodeados de personas que “conocemos” hay momentos en los que nos sentimos solos? ¿Nos sentimos apartados por ello? A mí me ha pasado sentirme así con mi grupo de amigos, con mi familia incluso.
Llevo dos años en una clase con personas que considero amigos, pero en realidad casi no sé nada de su vida, y eso me frustra, porque por primera vez en muchos años me he sentido cómoda y feliz rodeada de compañeros de clase. Y me doy cuenta de que en menos de dos meses nuestros caminos se separarán y no podré tener la oportunidad de continuar conociéndolos y disfrutar más de su compañía, de las risas que han hecho de estos dos años un trago más llevadero.
Llevo años siendo amiga de unos amigos, que más que amigos son hermanos, con los que me he podido quedar hablando hasta las cuatro de la mañana, y siento que todavía hay cosas que no sé de ellos.
Creí conocer a una persona que me hizo pensar que éramos amigos, pero que con el tiempo cambió y todavía hoy en día no sé qué fue lo que ocurrió, porque no lo conocía y lo que creía saber de él puede ser una mentira.
Siento tantos “peros”, pero quería compartir mi reflexión y mi experiencia personal con ustedes. Sé que esto no es de lo que suelo subir en el blog, pero espero que lo lean, opinen y reflexionen sobre ello.

-                                                       -Un saludo y muchos besos, Durmiendo en las nubes.

Mini-regreso

Hola, ¿qué tal tod@s?
Sé y asumo que llevo mucho, muchísimo tiempo alejada del mundo blog y es que con los estudios he estado muy liada y no he tenido tiempo casi ni para respirar.
Os aviso que aunque esté escribiendo hoy, volveré a desaparecer otra temporadita más hasta que termine las clases.
Para no quedarme solo con esto solo, os dejo luego un texto- reflexión que espero que os haga pensar y que, por favor, los que lo lean, que dejen un comentario sobre lo que opinan.
Os prometo que cuando tenga tiempo, subiré algo, sea lo que sea, y a ser posible, continuaré con las aventuras de Cris y Eric.