De nuevo me he vuelto a confundir, he vuelto a dejarme engañar por el amor, he dejado que me haga daño. Pensé que no me había equivocado del todo al principio, pero poco a poco me doy cuenta de que nunca estaremos juntos, yo te amo y tú no me correspondes.
Te busco todas las mañanas, esperando que cuando me veas te dirijas hacia mi a abrazarme de una forma muy cálida y agradable pero sin embargo dolorosa y angustiante a la vez.
Quiero decirte lo que siento pero cada vez te noto más distante y no quiero que el poco afecto que me muestras se acabe y empieces a separarte de mi.
Al verte, miles de sensaciones como confusión, amor, angustia y dolor se mezclan produciéndome una gran tristeza y un enorme vacío interior.
Así que debo centrarme en encontrar a la persona que necesito, alguien que me entienda, que me de su amor y que me complete, que al estar juntos no pueda evitar sonreír de lo importante que me hace sentir, de lo alegre que estoy de tenerle, de poder imaginar mi vida a su lado, de creer que nuestra relación durara toda la vida.
Pero mientras tanto seguiré equivocándome amando a quien no me ama, tropezando con la misma piedra una y otra vez hasta, por fin, encontrarte.
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